Daniel
Bautista Rocha nació en el Salado, San Luis Potosí, el 4 de agosto de
1952.
En
1954 se trasladó su familia a vivir a
Monterrey. Se avecindaron en la colonia Independencia, donde creció
Daniel. Ahí los vecinos lo apodaron el Negro.
Estudió
la primaria en la escuela Pío X, ubicada en la calle Libertad
de su misma colonia. Después entró a la secundaria #12 Gabino
Barreda, ubicada hacia el norte de la ciudad.
Ambas escuelas aún existen (la primaria ahora se llama Rafael Ramírez).
Mientras
cursaba la secundaria empezó a correr y entrenar atletismo. Después empezó a trabajar como agente de tránsito de
Monterrey.
Participando
en competencias locales de atletismo, Daniel conoció al marchista
Raúl González, que era estudiante de la Facultad de Ciencias Físico
Matemáticas de la UANL y entrenaba ya en la selección nacional de caminata, bajo la instrucción del polaco Jerzy Hausleber, en
la CDMX. González dirigió a Bautista con Hausleber y este después
de pocas pruebas lo integró en los entrenamientos del equipo
nacional olímpico de caminata. Corría el año de 1973 y Daniel
Bautista tenía 21 años.
Bautista,
que seguía trabajando como agente de tránsito, recibía frecuentes
permisos para viajar a la CDMX a sus entrenamientos de alto nivel.
Alemania
Oriental, que era considerada la gran potencia mundial en la
caminata, tenía la intención de llevarse al siguiente año todas las medallas de la olimpíada que se realizaría en Montreal, Canadá. Preparaba para la prueba de 20 km a sus mejores tres
marchistas: Hans Reimann, Peter Frenkel (campeón olímpico en 1972) y
Karl Hainz Stadtmüller, quienes eran considerados prácticamente
invencibles.
México,
por su parte, preparaba a Bautista, a Raúl González y al tabasqueño Domingo Colín
para los 20 km. La intención de México era hacer el mejor papel
posible, a sabiendas de que competir ante semejantes atletas sería
extremadamente difícil.
En
1975, en los Juegos Panamericanos de la CDMX, Bautista y Colín
hicieron el 1-2 fácilmente en la prueba de caminata de 20 km. Daniel
Bautista y el tabasqueño, ambos de la misma edad, estaban listos ya
para medirse en los JJ. OO. de Montreal 1976 ante los tres monstruos insuperables de la República Democrática Alemana.
El 30 de mayo de 1976, dos meses antes de los JJ. OO., Daniel hizo una prueba de 20 km en Polonia. Sin presión de ningún tipo, entrenando nada más, Daniel detuvo el reloj en 1:23:40. ¡Había roto el récord mundial!
El mundo del atletismo se puso atento a ese marchista totalmente desconocido fuera de México, que con semejante proeza se posicionaba entre los favoritos para llevarse la medalla de oro en Montreal.
Llegó
el día de la prueba de los 20 km de caminata en los JJ. OO.: Julio 23 de 1976. Los alemanes marcaron la pauta desde el
principio. Nuestros representantes durante la primera mitad de la
carrera iban aguantando el ritmo impuesto, pero Raúl González a la mitad de la prueba se fue rezagando. En el kilómetro 12, Domingo Colín fue descalificado, quedando Bautista solo contra los
alemanes.
En
el kilómetro 17, después de ir escuchando blasfemias y recibiendo escupitajos de los alemanes que no podían dejarlo atrás, Daniel se decidió a acelerar y poner el ritmo de
la marcha. En los tres kilómetros restantes tomó la delantera sonriendo, dejando claro que no le estaba resultando difícil reventar a los monstruos invencibles de Alemania Oriental.
Daniel llegó a la meta deteniendo el reloj en 1:24:41, consiguiendo la medalla de
oro para México y marcando un nuevo récord olímpico, un minuto detrás de su propio récord marcado poco antes.
¡Un
muchacho de 23 años de la colonia Independencia de Monterrey, que trabajaba como
agente de tránsito en un crucero, le dio así a México su primera medalla de oro
olímpico en atletismo!
Bautista
siguió adelante. En 1977 ganó los 20 km en la Copa Mundial de
Marcha de la IAAF. Repitió el triunfo en 1979. Ganó otra medalla de
oro en la marcha panamericana de 20 km en ese mismo año.
En 1979
rompió dos veces el récord mundial de los 20 km, marcando tiempos
de 1:22:16 y 1:21:04. En 1980, pocos meses antes de los JJ. OO. de
Moscú, volvió a romper el récord, bajando el tiempo a 1:21:00.
Después de ello ya era el gran favorito para ganar la medalla de oro
en dicho evento.
Bautista
llegó a los Juegos Olímpicos de 1980 como el claro favorito para el
oro de los 20 km. El contendiente ahora era el soviético Anatoly
Solomin. Los otros mexicanos que participarían en la prueba eran
Raúl González y Domingo Colín.
La
prueba se desarrolló de la manera esperada, con Bautista y Solomin
marcando el ritmo. Domingo Colín fue nuevamente descalificado. A
poco
más de un
kilómetro
de la meta, Bautista había ya dejado sin ninguna dificultad casi 40 metros atrás a Solomin
y se disponía a ganar tranquilamente. Entró en un puente antes de
llegar al Estadio Olímpico de Moscú a coronarse.
Pero
Bautista no salió del puente. Los jueces lo descalificaron.
La descalificación de Bautista parecía darse para que el
soviético Anatoly Solomin se llevara la medalla de oro ante su
público, pero un poco después, antes de la entrada al Estadio Olímpico de Moscú, cuando le
faltaban menos de 300 metros para la meta,
Solomin
fue también descalificado.
Mucho más
atrás iba el italiano Maurizio Damilano, quien al parecer ni se
había dado cuenta de que, después de las descalificaciones de los
dos líderes, estaba llevándose la medalla de oro. La de plata quedó
para el soviético Piotr Pochenchuk y la de bronce para el Alemán
Oriental Roland Wieser. El matemático Raúl González terminó en
sexto lugar.
González,
Colín y Bautista participaron también en la prueba de 50 km, pero
ninguno la terminó.
Daniel
Bautista, el agente de tránsito de Monterrey de 28 años, después
de esa competencia se retiró de la caminata.
Raúl
González, un año mayor que Daniel Bautista, todavía escribiría
más historia para México, pero de él hablaremos después.
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